La compañía española de ciberinteligencia 4iQ ha localizado en la ‘dark web’ un fichero que contenía 1.400 millones de credenciales con los passwords, lo que lo convierte en la mayor base de contraseñas robadas conocida hasta la fecha. El hallazgo ha servido para verificar que el nivel de complejidad de las claves sigue siendo mayoritariamente bajo.
El fichero, de un peso de 41 gigabytes y localizado el pasado 5 de diciembre en un foro, contiene una base de datos formada por 1.400 millones de credenciales en texto no encriptado, por lo que las contraseñas son visibles, según ha relatado el fundador y CTO de 4iQ, Julio Casal, en una entrada publicada en el portal Medium. La compañía ha probado algunas de estas credenciales, y «la mayoría» se ha mostrado como válida.
Este hallazgo supera en número al que hasta la fecha era la mayor filtración histórica de contraseñas, la lista Exploit.in, que había relevado 797 millones de claves. El fichero localizado por 4iQ suma 252 filtraciones de contraseñas previamente conocidas, incluidas listas como Anti Public o la propia Exploit.in, además de credenciales procedentes de un robo realizado con anterioridad a la red social LinkedIn y pequeñas filtraciones realizadas a sitios como Bitcoin o Pastebin.
Julio Casal ha advertido de que este archivo contiene algo más que una lista, sino también una «base de datos interactiva» que permite acceder a más filtraciones, teniendo en cuenta que muchas personas utilizan la misma contraseña para múltiples servicios ‘online’. Para el representante de 4iQ, este fichero hace que localizar contraseñas sea «más rápido y sencillo que nunca», ya que la búsqueda de un determinado concepto como ‘admin’ devuelve varias decenas de miles de claves «en unos pocos segundos».
CONTRASEÑAS POCO COMPLEJAS
La lista de credenciales aparece ordenada alfabéticamente, por lo que muestra patrones y tendencias sobre cómo se establecen las claves o cómo se reutilizan. 4iQ ha divulgado además las 40 contraseñas más repetidas en esta lista, siendo la más empleada ‘123456’, que aparece en más de 9,2 millones de cuentas, seguida por ‘123456789’, presente en más de 3,1 millones, y ‘qwerty’, en más de 1,6 millones de perfiles.
Diez claves para configurar una contraseña segura
- 1.- No compartir las contraseñas con nadie ni escribirlas o enviarlas por correo o por servicios de mensajería. La única forma de garantizar su seguridad es memorizándolas. Si no es posible, es mejor guardarlas en un archivo cifrado al que sólo pueda acceder el usuario.
- 2.- Utilizar credenciales diferentes para cada aplicación o programa, de forma que si, por cualquier causa, alguien roba una contraseña no pueda acceder a ningún otro servicio.
- 3.- Crear contraseñas fuertes: con al menos 10 caracteres, combinando mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. En la medida de lo posible, no deben estar en ningún diccionario o basarse en información personal.
- 4.- Modificar las contraseñas de forma regular o cuando sospechemos que hemos sufrido un incidente que las haya comprometido, pero sin olvidar que deben ser siempre difíciles de adivinar.
Esta filtración ha revelado de nuevo que una parte importante de los usuarios de Internet recurre a contraseñas muy poco complejas y seguras para proteger sus cuentas, dado que en esta lista de 40 figuran especialmente sucesiones de números y letras, dígitos repetidos o la palabra ‘password’ (‘contraseña’).