Por fin ha llegado una de las fecha más esperadas del año para el jugón de pro: mañana sale a la venta la Nintendo 3DS, primera consola portátil que nos permite experimentar los prodigios de los juegos 3D sin necesidad de gafas, anteojos, monóculos o quevedos. Así, a pelo y pupila para que no haya ningún impedimento en dejarse llevar por una sensación de las de ver para creer, nunca mejor dicho. Y es que, gracias a su mágica pantalla superior, Nintendo ha derribado barreras y dimensiones aunque, por si las moscas y los mareos, la consola incluye un regulador 3D para aumentar o disminuir el efecto óptico a nuestro antojo (siempre teniendo en cuenta que el efecto 3D solo está indicado para niños mayores de seis años).
Para irnos familiarizando con la 3DS, nada mejor que juguetear con los programas instalados de serie, desde la cámara (en realidad tres: una interior y dos exteriores para sacar fotos tridimensionales) hasta el editor Mii, el Atrapacaras, el 3DS Sound y la Plaza Mii de StreetPass. Todos ellos, cómo no, se manejan con el lápiz táctil (también debidamente evolucionado) y con el nuevo botón deslizante que garantiza una gran precisión en los movimientos.
Pero vayamos a lo realmente importante: los juegos. Tanto 3D como 2D (la consola también es compatible con los títulos de DS o DSi) como algunos con los que tendremos que usar unas tarjetas de «realidad aumentada» para que la diversión salte literalmente de la pantalla. Como no podía ser menos, la 3DS llega al mundo con una avalancha de juegazos debajo del brazo para que quede bien claro su poderío. Una de sus estrellas es la serie «Nintendogs + Gatos», feliz y sorprendente heredero del título pionero de la «touch generations» de DS que nos permite cuidar y mimar a diversas razas perrunas (desde bulldogs a caniches). Ojo que casi muerden… También tenemos otros ídolo de masas como «Pro Evolution Soccer 2011 3D», con Messi regateando en nuestras narices, o el gran Link saltando de dimensión en dimensión en «Zelda 3D».
Y muchos más juegos, como las carreras etiqueta negra de «Asphalt 3D» o «Ridge Racer 3D»; clásicos del arcade como «Rayman 3D», «Super Monkey Ball 3D» o «Puzzle Bobble Universe»; acción a raudales de ayer y de hoy con «Splinter Cell 3D», «Ghost Recon: Shadow Wars» o «Samurai Warriors: Chronicles»; lucha sin cuartel gracias a «Dead or alive: Dimension» o «Super Street Fighter 3D»; vuelos sin motor gracias a «Kid Icarus Uprising» o «Pilotwings Resort»… No faltan a la fiesta ni siquiera los vecinos más locos y excéntricos de «Los Sims 3». Y Mario, en la recámara listo para debutar a lo grande en breve. Lo dicho, un guateque sideral y tridimensional que promete horas de gozo y chiribitas. Bienvenida a bordo.