Hay títulos que, como el algodón, no engañan ni a un tierno lactante. Por ejemplo, «Bulletstorm», última salvajada de Epic Games («Gears of War»), que hiperacelera su clásico motor Unreal para crear una bella orgía de sangre, pólvora y vísceras alien despachurradas. «Mata con estilo», nos anima su eslógan. Y no nos lo tiene que decir dos veces, ya que la epopeya de estos piratas espaciales emulando a Atila para liquidar hordas de mutantes, plantas carnívoras y demás malos bichos es un «tour de force» de 18 quilates demoledor, alucinante e irresistible. Un shooter como tantos hay en el mercado, sí, pero con un planteamientos y desarrollo hipnótico que le hace desmarcarse de brutalidades recientes como «Warhammer» o «Dead space 2». ¿La razón? Algo oscuro e instintivo que nos lleva a lanzar latigazos eléctricos una y otra vez a los enemigos mutantes e intentar patearles los sesos cuando llegan volando al ralentí hacia nosotros. O bien masacrar a algún jefazo obeso armado con una ametralladora XXL. O montar una bacanal de destrucción con algunos kamikazes con una bomba en las tripas. ¿Qué será lo que tiene «Bulletstorm» que estoy deseando acabar esta reseña para echar unas partiditas? Eso sí, un consejo: no dejéis que los niños se acerquen a él…
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