Estaba más cantado que «La Traviata» ver a la franquicia «Carnival Games» en los dominios feriantes y gozosos de Kinect. Y, voilá, deseo concedido gracias a «Carnival Games: ¡En acción!». Con la ayuda inestimable de su escudero «monito de repetición», también ataviado con traje de gala y bombín burbujeante, nuestro maestro de ceremonias favorito abre barraca en Xbox 360 para regalar diversión con sabor a rico helado de piña para el niño y la niña.
Los que estén familiarizados con la saga (que, a lo tonto, ya lleva casi cuatro años zascandileando en Wii y DS, incluso con el spin-off de minigolf) conocerán al dedillo la naturaleza y mecánica del juego, consistente en recorrer cinco parques temáticos repletos de pruebas, cachivaches y desafíos con ese encantador aire retro de las ferias clásicas inglesas. Ahora, se ha partido de cero para aplicar a la tecnología Kinect todas las atracciones, permitiendo un control total gracias a nuestro cuerpo. Así, minijuegos jugosos como el béisbol supersónico, el cohete hacia Marte o el regateo de tornados adquirirán una nueva dimensión, junto a clásicos más tranquilitos que no pueden faltar en la saga, como los aros, el minibasket o el martillo forzudo.
Nuevos premios y logros, cantidad de contenidos descargables (ojo a la nueva montaña rusa) y amplias posibilidades de personalización y cambio de ropa y avatares le ponen pirotecnia y algodón dulce a un título perfecto para disfrutar en familia. Aparte, su estupendo apartado gráfico, su nivel de detalle excepcional y sus melodías y cancioncillas muy carnavaleras le dan vitaminas multicolores a Kinect, que nunca vienen mal. Y ojo porque su asalto a la 3DS es inminente.