De nuevo la PSP acoge una de sus sagas más atractivas y apropiadas, que por algo fue santo y seña del empujón que Sony dio a la consola portátil hace tres temporadas. Y vuelve con la batería recargada y los tambores tensados, ya que «Patapon 3» es uno de esos juegos donde ingenioso rima con contagioso, y de qué manera. Para los veteranos de la franquicia, pocas novedades respecto a su estructura primordial: conducidos por los sones percusionistas y hamelinianos de un Ser Supremo, tendremos que guiar a nuestro ejército de Patapon (criaturas deliciosamente esquemáticas, aunque son chiquitas pero muy matonas y peleonas) a recorrer diversos y peligrosos territorios, venciendo a enemigos fieros como cíclopes, lobos salvajes y 30 fieros jefes finales más.
Pero, como no podía ser menos, esta tercera entrega nos aporta algunas novedades jugosas, empezando por las secuencias de introducción y presentación, con una cinemática y riqueza nunca antes vistas. Aparte, el jugador aparecerá representado en pantalla como Ser Supremo mediante la reencarnación de uno de los tres superhéroes Patapon, y desde el inicio contaremos con una pequeña tribu de seguidores formada por Chin, Kan y Ton, que nos apoyarán y seguirán a través de más de 80 niveles de paisajes volcánicos, oscuras mazmorras y laberintos retorcidos. Unas armas más poderosas para ser reforzadas en la fragua, pegadizos cánticos y marchas de ataque, defensa, carga, salto y otras acciones bélicas, y una parcela online que nos permite prolongar el combate de nuestra tribu frente a clanes de todo el mundo definen esta sensacional entrega de una franquicia completamente consolidada. Todos a una: ¡Pata-pata-pata-pon!