Ahora que el E3 ya se ha va metiendo en el garaje, y hasta que podamos comprobar con nuestras propias manos sus nuevos inventos del profesor Franz de Copenhague, nos invade esa extraña sensación como de niño que tiene que volver al cole después de Reyes y dejar los juguetes en el armario hasta dentro de unos días, o una semana.
Pero vamos, que la morriña puede irse yendo a freír monas porque, sin ir más lejos, en las próximas horas llegan dos de las piezas más apetecibles del trimestre: ya mismo «Infamous 2» y mañana «Duke Nukem Forever» (este más bien es de los últimos tres tristes lustros). Pero, antes de meterles el colmillo, detengámonos en una novedad igual de jugosa: «Dirt 3», franquicia heredera del mítico «Colin McRae Rally» que, tras dos entregas a su rebufo, adquiere ahora personalidad propia gracias a una redefinición de su motor y prestaciones y una mezcla de arcade y simulación que promete emociones sin igual (aunque el nivel principiante es casi para preescolares con triciclo Pocoyó).
Así, podremos conducir nuestros bólidos a través de más de un centenar de pistas situadas en nueve escenarios distintos y extremos (desde los bosques de Michigan hasta los durísimos trazados de carretera en Finlandia o los Parques Nacionales de Kenia), incluyendo terrenos y climatologías adversas, carreras nocturnas y una gran variedad de opciones y modos de juego, tanto competición como desafíos, contrarreloj o estilo libre. Para celebrar la ocasión, el garaje disponible es realmente de traca, ya que podemos ponernos a los mandos de los mejores modelos de los últimos 50 años de este deporte, desde el clásico Audi Quattro hasta el Ford Fiesta WRC de 2011, pasando por leyendas vivas y prototipos alucinantes.
Además, también multiplicaremos la sensación de velocidad con el modo Pantalla Dividida o las diversas opciones multijugador. Y hasta podremos subir nuestras mejores carreras a YouTube de forma instantánea. Todo ello, cómo no, con unos gráficos a la altura de las circunstancias, espectaculares ángulos de carrera, múltiples posibilidades de personalización, detalles cuidados al máximo y una Gimkhana de lo más divertida. El mejor en su género hoy por hoy, desde luego.