Videojuegos para no dormir



Categorías: Juegos
RE_16.jpg

Ahora que el calor aprieta, no viene mal sentir alguna que otra caricia helada y ciertos escalofríos estratégicos. Por ejemplo, con el trío de títulos terroríficos que acaban de desembarcar en territorios consoleros. Abrimos fuego con «Resident Evil 3D: The mercenaries», intensa e interesante adaptación de la saga de Capcom a los dominios de la Nintendo 3DS que se decanta por la acción pura y dura, aunque guiñando el ojo a sus dos últimas entregas (sobre todo la quinta, en cuanto a escenarios y enemigos «afrozombis»). Casi todos los personajes más carismáticos de la franquicia, armamento reforzado y una tensión a flor de piel (podrida) gracias al engranaje misionero a base de retos contrarreloj suponen otro notable acercamiento portátil a tan legendaria serie, aunque a veces el sistema de apuntado se vaya por los cerros de Úbeda.

Numerosos ecos de «Resident Evil» (por algo su señor padre Shinji Mikami ha metido baza y magisterio) también se deslizan en la última genialidad de Goichi Suda («No more heroes»), «Shadows of the damned», pieza cruda y sangrienta que le toma prestado más de una diablura a la serie B setentera despendolada y gore. Un salvaje festín contra las fuerzas luciferinas, repleto de batallas dementes y psicotrónicas nos dejarán los vellos como púas de puercoespín. Completamos el trío de ases con «F.E.A.R. 3», tercer episodio de una franquicia terrorífica que hace una década aterrizaba con la sana intención de subírsele a las barbas a iconos como «Doom» o «Silent Hill» gracias a la estrategia de combinar el shooter enérgico con el regomeyo atmosférico. Ahora, vuelve con todos los respingos sobre la mesa merced a la participación del mismísimo John Carpenter, que otorga quilates de pavor y carne de gallina a la triste historia de los hermanos Fettel y la madre que los parió. Nuevos modos multijugador, gran guión y mucha sangre nada gratuita son sus argumentos. Lo dicho, a pasar un poco de miedo, como si no tuviéramos bastante con lo que tenemos…

. Leer artículo completo en Frikipandi Videojuegos para no dormir.
Salir de la versión móvil