Oro, playstation y «wiirra»



Categorías: Juegos
6039_reyes_magos_not.jpg

Solo hay algo más insensato que tachar todos los videojuegos de la lista de los reyes magos que los críos confían a sus padres para su «revisión y puesta a punto»: no tachar ninguno. Porque, hombre, ya se sabe cómo son los niños, sobre todo los preadolescentes: que si un «Modern Warfare 3» por aquí, que si un «Dead rising 2» por allá… Y las niñas, por supuesto: que si un «Skyrim» porque es muy mono que un guerrero tenga cabecita de tigretón, que si un «Saints Row The Third» porque las chicas lucen modelitos a lo Monster High mientras saquean un banco cargándose hasta al apuntador de los créditos… No es tan difícil dar a cada uno lo suyo, sobre todo si consideramos que el «18» que luce cada juego inapropiado para menores en la esquina inferior no se refiere a sus quilates precisamente. Para mayor información y claridad, aDeSe explica el sistema PEGI de marras en formato cómic, para que lo entienda hasta Sergio Ramos con resaca.

Aunque también hay métodos más sencillos para apostar sobre seguro: la línea Kinect for Kids, los juegos deportivos (salvo rarísimas excepciones), PS Move y, sobre todo, los títulos estrella de Nintendo, en especial «Nintendogs + cats» para 3DS, perfecta alternativa para acabar con una lacra navideña: el 60% de mascotas regaladas en estas fiestas son abandonadas. Porque a muchos medios de comunicación se les llena la boca de espuma despotricando contra las perniciosas influencias de los videojuegos entre el público infantil, sin considerar otras tropelías cometidas mucho más graves, o sin saber que numerosos títulos para consola han sido recomendados por catedráticos, médicos, sociólogos y demás gente leída porque favorecen el desarrollo intelectual y físico de la chavalería. Bueno, aunque según otros son como quien dice la segunda causa de ceguera infantil, aunque como siempre generalizando y sin citar títulos. Tirar la piedra y esconder la mano, la especialidad de la casa. 

Sencillamente se trata de elegir con cabeza, sentido común e información. En los padres y en los periodistas, porque aún estoy intentando saber qué demonios es la «X Boss» de la que habla este compañero cordobés en su artículo. O titular de forma sensacionalista, ya que dar a elegir entre libros y videojuegos recuerda a la vieja tortura psicológica del «¿a quién quieres más, a mamá o a papá?». Para eso, mejor un juego de palabras simpático, como el que ilustra estas líneas, y santas pascuas (aunque igual al «club maya de Iker Jiménez» le chirría, que ya lo estoy viendo). Afortunadamente, mañana saldrá un número especial (no, el tocho del Madri$ no) sobre consolas y adicciones en ese estupendo suplemento llamada ABC Familia (aunque mi sección de videojuegos duró solamente un numerito, qué vamos a hacer).

Nuestra recomendación personal, además de Salgari, Ibáñez y Verne, es tirar de recopilaciones, portátiles o domésticas, de clásicos, que además son más baratas, y son un triunfo seguro. Sin ir más lejos, mi hija de 8 años ha descubierto el «Frogger» (sí, el arcade viejuno de la ranita cruzando la carretera, como se ve en la foto) y casi ha desbancado al «Pac-Man» en su ranking de honor. Reflejos, habilidad, humor blanco… Lo tiene todo, incluso riesgo de enganche, así que ojo. En fin, que la moraleja de este post es no torcer el gesto ni el culo si se localizan varios títulos en la carta de los reyes magos (incluso estamos dispuestos a asesorar personal y gratuitamente vía Twitter si hace falta) y recordar, parafraseando al gran Azcona, que LOS VIDEOJUEGOS SÍ SE TOCAN, NENE.

. Leer artículo completo en Frikipandi Oro, playstation y «wiirra».
Salir de la versión móvil