¿Qué hubiesen hecho Keith Haring, Basquiat o Warhol con los cacharrillos tecnológicos que tenemos al alcance de nuestras manos hoy en día? De Bansky nos podemos hacer una idea porque, como reza el título de la imagen de arriba, «everyone knows Bansky has a Blackberry». Ah, los artistas y las nuevas tecnologías… A algunos les repatean (véase el despotrique de Prada con los ebooks) y a otros les encandilan pavorosamente, como Bukowski largaba en «Mi primer poema informático» («¿se ríe Whitman de mí desde su tumba/ ¿aullará Ginsberg?/ vuelvo a ser virgen con 70 años/ no me fastidies máquina/ fastídiame»). Pero no nos vayamos mucho por las ramas ni cerros de Úbeda, aunque sea viernes. Porque precisamente de Blackberrys y tabletas va la cosa. En concreto, del uso creativo que de ellas hacen un puñado de pintores, músicos y hasta bailarines, como se podrá ver en la Villa y Corte estos días en el «tragabolas» de Sol y por la arteria de Preciados. Gracias a aplicaciones tan jugonas y juguetonas como Galaxy Painting, GuitarStar, Paint Artist, OnBoard o Playback, el arte se desparrama por las calles, como debe ser, y de forma híbrida y limpita, que tampoco hay que atosigar a los empleados de limpieza, que bastante tuvieron con lo que tuvieron. Además, las aplicaciones y acciones permiten compartir los resultados con el público asistente, e interactuar para multiplicar la espiral creativa. En fin, una idea brillante y sugerente, para quien quiera recoger el guante y la Blackberry.
. Leer artículo completo en Frikipandi Pinceles 2.0.