Mala cosa ir de Ícaro por la vida hoy en día: a falta de soles y astros reales, cualquier brasa(s) te puede quemar las alas, u otras extremidades, y dejarte como un pajarito frito. Por eso, mejor dejar a la mitología con los humos bajados y dedicarnos a echar unas partiditas a «Kid Icarus Uprising», feliz resurrección en territorio 3DS de un personaje señero de Nintendo, que levantó el vuelo allá por 1986 en Famicom y que, tras unos años de reposo, sobrevuela la portátil con mucho garbo y estilo.
De hecho, su modo de juego volador parece estar pensado para la profundidad de campo de la 3DS, garantizándonos unos combates (también a lo «Space Harrier») vibrantes y emocionantes, a la par que bellos y bien pintados. Por cierto, gran idea el soporte para la consola que incluye la edición especial del juego, ya que la disposición de los botones (sobre todo en las fases en tierra) pueden provocar agujetas dactilares.
Así que podremos disfrutar de lo lindo con las maniobras luminosas y los ataques rasantes contra los matones de Medusa, bien asesorados por la solícita Palutena. Numerosas armas y habilidades que recolectar en nuestro camino, unas fases con aire clásico y titánico (con ira incluida), un original sistema de dificultad, el «caldero mágico», una buena pirueta multijugadora y un más que interesante uso de la Realidad aumentada de la consola hacen de este juego un auténtico regalo para los jugones de ayer y de hoy.
. Leer artículo completo en Frikipandi «Kid Icarus Uprising» alza el vuelo.