Quizá de tanto mirar al cielo a ver si llueve maná, el subgénero volador está por las nubes últimamente, valga la redundancia: «Birds of Steel», «Kid Icarus Uprising», «Jane’s Advance Strike Fighters», «Ace Combat: Assault Horizon»… Y el que nos ocupa hoy, «Top Gun: Hard Lock». una bonita pirueta de la franquicia basada en la famosa película con Tom Cruise haciendo gala de una masculinidad y un compadreo ya legendarios. Mucho han cambiado los tiempos desde los 80, tanto en cine como, sobre todo, en videojuego, aunque la esencia de este vibrante juego sigue intacta: maniobras peligrosas y casi orquestales, acción directa con el morro al frente, y sensación de velocidad con ese toque «chuleta» tan típico de la saga. Así, el F-14 galopará y cortará el viento a lo largo de un modo campaña que no se anda por las ramas (el despegue es fulgurante) y que estará trufado de misiones (un total de 15) en las que tendremos que dar jarabe de palo a pájaros de acero de la peor calaña, desde MIG a Mach 2, entre más de una docena de aviones disponibles.
Gracias a nuestra munición caliente y nuestros misiles siempre a punto, y con una maniobrabilidad notable, nuestras evoluciones en el aire serán espectaculares. Aunque, para espectacular, el momento «Hard Lock», que con solo apretar el botón «X» nos coloca en el ojo del huracán y en picado para darle cera de la que arde al enemigo. Otros modos de juego cinco estrella serán el «Danger Zone», otro duelo al sol estilo libre donde sobrevive el más fuerte, el cooperación para cuatro jugadores con retos de defensa, escolta y ataque, y el competitivo para un máximo de 16, con frenéticas luchas por equipos. Estupendos gráficos y un sonido de quilates redondean, un juego que vuela alto y sin complejos.
. Leer artículo completo en Frikipandi «Top Gun: Hard Lock», remontando el vuelo.