El éxito de los juegos casual va más allá de los dispositivos móviles y aunque este sea su ecosistema natural, también los PC’s han sido invadidos por estos sencillos pero adictivos juegos de fases cortas. La prueba de su éxito en Windows y Linux es World of Goo. Y ante ello, las versiones para iOs y Android, no se hicieron esperar. Y llegaron manteniendo los principales atractivos del juego original, que no son sino sus simples pero atractivos gráficos, el dinamismo y fidelidad de sus físicas y sobre todo, la simpatía de sus protagonitas; las bolas de Goo.
Con estas ruidosas y ojipláticas bolas nacidas de algo así como el petróleo tendremos que ir creando estructuras usando nuestra intuición y lógica para alcanzar la meta con un número de clics limitados y sin que la arquitectura se derrumbe. Todo un reto mental en un juego con fases cortas atractivo, inteligente y muy pero que muy simpático y divertido.