En un verano de lo más olímpico, la indiscutible medalla de oro al videojuego más irresistible, redondos, nostálgico y, valga la redundancia, dorado, se la lleva sin duda «New Super Mario Bros 2». Hasta ha encandilado a la mismísima Pe…Tirando del hilo clásico de una de las mejores entregas de la saga (que ya es decir), nos encontramos ante una auténtica orgía (en el buen sentido, claro) de monedas de oro, plataformas, niveles y enemigos que, desde luego, garantizan horas de diversión y de pique ante algunos de los territorios con los que nos encontraremos (sobre todo el sexto y definitivo, con esos ríos de lava y esas puertas fantasmales a ninguna parte que se nos ríen en la cara, como en una peli de Abbott y Costello, o Scooby-Doo). La fiebre del oro es tal que también tendremos una modalidad homónima para poder acumular monedas a tutiplén y desafiar a nuestros amigos mediante el StreetPass.
Eso, sin contar los aros dorados que convierten a nuestros enemigos en oro, o la flor dorada que nos convierte en un primo hermano del Rey Midas. En fin, que Mario es aquí el auténtico terror de las tiendas de «Compro Oro», que tiemblan con solo verlo aparecer en la esquina. Además, también tenemos guiños a títulos históricos de la franquicia, y a personajes carismáticos como el volador Mario Mapache, así como el Mario escupe-fuego, que se añaden a las numerosas habilidades de nuestro héroe. Sencillamente genial e imbatible, como no podía ser de otra forma.
Y, por supuesto, recomendamos encarecidamente el uso y disfrute de «New Super Mario Bros 2» en la nueva y flamante consola 3D XL, casi el doble de grande que la anterior (véase la foto comparativa), sumamente ligera y con una calidad gráfica que hace que el 3D sea una auténtica experiencia de inmersión en los coloridos y míticos mundos del Reino Champiñón. Nada de vértigo ni mareo con el efecto 3D, desde luego. Canela fina y muchos quilates al canto.
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