.jpg "news_first_wrc_3_gameplay_video-13101(1).jpg")
El barro salpicando el parabrisas, la carretera asfaltada en pura adrenalina, las curvas tan frenéticas como las de una bailarina de la danza del vientre, los espectadores peligrosamente apostados como diciendo «atropéllame»… Ah, el mundillo loco, loco de los rallyes, que tantas tardes de gloria ha proporcionado a «Impacto TV» y, cómo no, a los fans de los videojuegos. Sobre todo, gracias a sagas veteranas y curtidas como la que acaba de acelerar a fondo con su último purasangre: «WRC 3». Despejado el circuito de competencia a su altura, Milestone ha tomado buena nota de los patinazos de su anterior título para presentarnos un juego que bebe del pasado glorioso de la marca pero que también guiña el faro a los nuevos pilotos, más ansiosos y novatos. Y lo hace con sus señas de identidad: espectáculo al volante, fidelidad en las licencias y pistas y condiciones meteorológicas extremas. Así, nos encontraremos con todos los equipos y vehículos del campeonato mundial, así como un nuevo modo carrera donde podremos competir con leyendas como Loeb, Latvala o Araujo. Además, contenidos con tantos quilates como el Rallye de Monte Carlo o el Volkswagen Polo R también estarán a nuestra disposición en un juego vertebrado en tres columnas maestras: Campeonato WRC, Camino a la Gloria y Multijugador, con un modo de juego de toma pan y moja como es Asientos Calientes.
Media docena de etapas en cada competición, con la posibilidad de «rebobinar» tan tradicional de la saga, pondrán a prueba nuestra pericia al volante, sobre todo en trazados casi imposibles por culpa de la nieve, uno de los escollos principales del título. También contaremos con una buena paleta para personalizar y mejorar nuestros vehículos, adaptándolos al terreno y a nuestros contrincantes, que algunos se las traen. Si a esto le añadimos una buena amplitud multi, detalles bien cuidados y un manejo intuitivo para que conducir sea toda una diversión, ya tenemos un candidato ideal para llenar horas de placer al volante. Y sin charcos que nos pongan perdidos…
. Leer artículo completo en Frikipandi «WRC 3», on the road again.