«Let’s sing 5. Versión española»: Loquillo sí, Bosé no

Ahora que los concursos cantarines y demás ferias de ganado vocal vuelven a estar en la pomada, nada mejor que afinar la garganta con uno de los mejores karaokes de la ciudad: «Let’s Sing 5. Versión española» que, como su propio nombre invita, nos presenta un buen puñado de éxitos de casa para que podamos convertirnos en los reyes del micrófono. Con un diseño y unos menús sencillos pero muy directos y vistosos, el título cuenta con variados modos de juego: práctica, solo, dúo, dueto (para que los cuatro jugadores que podrán participar canten las mismas partes de la canción elegida), cooperativo (lo mismo pero con puntuaciones combinadas), corrección de tono (para ajustar la voz y que no nos traicionen las escalas) y el modo juego, el estelar y principal, donde recibiremos puntos según lo poco que desfinemos y olvidemos la letra de la canción elegida. Aparte, para echar unas risas también tendremos simpáticos efectos como eco, reverberación, helio, ogro y temblor y, de remate, con el modo Jukebox podremos pedir tiempo muerto disfrutar de los vídeos originales sin más.

Por supuesto, la chicha del juego reside en la gramola, donde nos encontraremos una treintena éxitos de ayer y de hoy como «Flaca» de Calamaro, «Malo» de Bebe, «En este mundo raro» de Los Secretos, «Si es tan solo amor», de Revolver, «Mañana», de Mikel Erentxun y, para que no se diga, algunos éxitos foráneos como «Born this way» de Lady Gaga, «Mercy» de Duffy o «Moves like Jagger» de Maroon 5 y Christina Aguilera (también está disponible un «Let’s sing» a secas con 40 hits internacionales). No falta ni Camela ni Christina y los Subterráneos. Ah, y para solaz del lector de ABC (ver número de hoy en papel), no está Bosé pero sí Loquillo. Un cancionero variado y con algún que otro descubrimiento (personalmente, Cali & El Dandee, que no tengo el gusto de conocer y por eso les he plantado en la foto). Hombre, no está Nacho Vegas con «El hombre que casi conoció a Michi Panero» pero tampoco era el momento ni el lugar, seguramente. A preparar la bola discotequera en el salón porque las batallas de bandas y solistas de cara a Navidad acaban de empezar. Segundones fuera.

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