El entrañable «pressing catch» de los 90, que tantas mañanas de gloria nos proporcionó en ese mundo paralelo y casi electroduende que era Telecinco (más o menos, como ahora, aunque sin llevar tanto la pinza en la nariz), regresa con más chulería y «attitude» que nunca en esta nueva entrega de «WWE’13». Sobre todo, con «attitude», porque esa es la palabra clave, y el modo estrella, del juego. Ya sabemos que, desde hace unos años, el género de lucha libre ya no es el despiporre desprestigiado de hace décadas, afortunadamente, ya que contiene todos los ingredientes para encandilar a cualquier jugón de pro: puesta en escena, espectáculo, mamporros, músculos de acero y chicas boom. Así que, ya con los galones establecidos firmemente, THQ ha ido más allá tirando de lema vintage («porque yo lo digo») y presentándonos así a un grupo de históricos de la Generación DX, entre los que se encuentran leyendas como Undertaker, Manking, The Rock, Stone Cold Steve Austin, Chris Jericho… más alguna sorpresa como el mismísimo Mike Tyson, que pasaba por allí.
Todo un huracán de golpes y de carisma que también ha contagiado a las nuevas estrellas del cuadrilátero, que igualmente estarán presente en una de las nóminas más completas que se recuerdan en la franquicia, incluyendo al pelirrojo de la foto, que parece el primo cabreado de «Brave». Con toda la carne en el asador, esta entrega es pura adrenalina con más llaves que un sereno. Además, la tecnología Predator también está de vuelta, con las tuercas más apretadas y abrillantadas, para que cada moviemiento, cada golpe, cada animación y cada cara de furia sean prácticamente calcadas a la realidad. Más novedades en la lona: un Modo Universe 3.0 para meternos en las tripas del modo carrera y establecer alianzas y rivalidades que le den más caña a los combates, retorno de los recordados modos I Quit (para rendirse con dignidad, dentro de lo que cabe) y El Rey del Ring (que nos permite escoger hasta 16 participantes), Creation Suite para desarrollar y personalizar todo tipo de gladiadores y hazañas de ayer y de hoy, fabulosa edición coleccionista para fans de la franquicia y, cómo no, DLC por un tubo repletos de nuevas tácticas de combate y divas que quitan el hipo. Puños fuera, porque esto es lo nunca visto.
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