«Harry Potter for Kinect», varita muy mágica

El bueno de Potter tenía una deuda pendiente con Kinect. Porque, recordemos, la primera parte de «Las reliquias de la muerte» incluyó una compatibilidad con el flamante y recién aterrizado sensor de Xbox 360 que dejó tan agridulce sabor de boca que, para la adaptación del filme final del mago, se optó por prescindir de esta opción. Pues bien, ya con la franquicia cinematográfica finiquitada, llega «Harry Potter for Kinect», que se centra directamente en la explotación de las posibilidades hechiceras del sensor de Microsoft, que sigue progresando adecuadamente. Así, podremos recorrer Hogwarts como Pedro por nuestra casa gracias a la «barra libre» que supone que Harry, Ron o Hermione se paseen por los escenarios y las escenas más características y carismáticas de las ocho películas de la saga. Desde los primeros pases mágicos en nuestro primer año en la escuela la lucha contra duendes o el mismísimo El Que No Debe Ser Nombrado, pasando por vuelos rasantes o emocionantes partidos de Quidditch. Nunca habíamos tenido un acceso tan amplio al universo potteriano como aquí, seguramente. Si la anterior entrega solo raspaba las posibilidades de Kinect, aquí se ha hecho un trabajo mucho más completo a todos los niveles.

Desde la posibilidad de «clonarnos» mágicamente gracias al reconocimiento facial al lanzamiento de conjuros con los movimientos de todo el cuerpo y el reconocimiento de voz del sensor. Todo ello, cómo no, con una bolsa de hechizos y conjuros para dar y tomar, numerosas lecciones y retos desbloquables y un puñado de minijuegos para retar a nuestros amigos en el modo cooperativo. Un ambiente épico pero entrañable y unos escenarios estupendamente reproducidos (desde el castillo al pueblo, pasando por lagos infestados de Grindylows o bosques con el Sauce Boxeador) logran una pieza de bastante calidad y con un buen par de pases mágicos. Harry, no te jubiles del todo…

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