GRIS, el videojuego indie premiado sobre superproducciones multimillonarias. El equipo barcelonés Nomada Studio ha ganado el premio Annie –los Oscar de la animación– al videojuego mejor animado con su primera creación, un pequeño trabajo que destrona a titanes como Tomb Raider, God of War o Spider-Man.
Madrid, 5 de febrero de 2019.– La industria del videojuego está viviendo su propio David contra Goliat al comprobar constantemente cómo las obras de corte independiente consiguen una repercusión que hace años no podían siquiera imaginar, y varias de las obras lanzadas durante el año 2018, considerado como uno de los mejores de la historia para el indie, vienen a demostrar su poderío, con menos medios y más riesgo, frente a las grandes superproducciones. GRIS es uno de estos títulos, y tras su exitoso lanzamiento el pasado mes de diciembre sigue acumulando triunfos de la magnitud de un prestigioso Annie, los considerados como los Oscar de la animación.
Tres miembros del equipo barcelonés Nomada Studio, Adrián Miguel, Adrián Cuevas y Roger Mendoza, subían al escenario de la 46ª edición de los premios Annie celebrados recientemente en Los Ángeles para recoger el premio a la mejor animación de personajes en un videojuego por su obra GRIS.
“Es un grandísimo honor haber ganado un Annie y mucho más si te fijas en los enormes proyectos contra los que competíamos. Que se valore el hecho de haber trabajado en animación tradicional, lo cual fue una decisión arriesgada y requirió de muchas horas de esfuerzo, es muy gratificante. Estamos muy contentos”, asegura Adrián Miguel, lead animatorde GRIS.
En el desarrollo de GRIS han trabajado un máximo de una veintena de personas, y el inmenso trabajo del equipo en GRIS ha ganado el premio en la categoría dedicada a mejor animación de personajes en un videojuego, en la cual competía con titanes como “God of War” de Santa Monica Studio, “Marvel’s Spider-Man” de Insomniac Games, “Moss” de Polyarc y “Shadow of The Tomb Raider” de Square Enix., producciones que tienen un presupuesto mucho más elevado.
Durante los últimos años el sector del videojuego ha visto un crecimiento de los desarrollos independientes, y constantemente se habla de Nintendo Switch como “el hogar de los indies” dada la versatilidad de la consola, y muchos de los lanzamientos independientes en esta plataforma están viendo resultados inesperados, como Celeste, uno de los nominados a mejor videojuego del año en la gala The Game Awards que se enfrentaba a las nuevas entregas de sagas de presupuestos multimillonarios, y sorprende ver que este reconocimiento por las obras de desarrollo más humilde existe más allá de la propia industria del videojuego. “Hay una demanda por parte del público de experiencias diversas, que coexistan en la misma industria títulos como God of War y GRIS es síntoma de que el gusto del público se ha ampliado, y que ambos tipos de experiencias son viables a nivel de crítica y de ventas. Que exista esta diversidad de tipos de experiencias es una muy buena noticia para el sector” afirma Adrián Miguel.
Actualmente a la venta para Nintendo Switch, GRIS, busca cambiar el paradigma del desarrollo de videojuegos, dándole un mayor peso a las emociones generadas por el apartado artístico en una fantasía de acuarelas en movimiento. Esta obra busca crear una experiencia narrativa serena y evocadora utilizando todos los recursos de que puede disponer un videojuego, y todo gracias al talento local de dos programadores y un ilustrador. Adrián Cuevas y Roger Mendoza, dos amigos y programadores que pasaron varios años en grandes desarrolladoras de videojuegos de todo el mundo, conocieron al artista Conrad Roset en su Barcelona natal y conectaron al instante al ver que el ilustrador sentía una incesante curiosidad por plasmar su arte en el entorno de los videojuegos, y así se fundó Nomada Studio. Con la amplia experiencia en el desarrollo de videojuegos, un ilustrador y diseñador gráfico sin los vicios de la industria y el toque mágico del grupo barcelonés ‘Berlinist’ en la banda sonora, nace GRIS.
A través de los diferentes usos de acuarelas, tanto en pintura como en formato digital, se crean todas y cada uno de los personajes y escenarios del juego, dibujado fotograma a fotograma. En una época en la que triunfa el 3D, ganar un Annie con un videojuego de animación tradicional, supone un reconocimiento aún mayor. De cara al futuro, Adrián Miguel se inclina por este estilo de animación, “a mí personalmente me gustaría seguir trabajando en 2D tradicional. Aún me queda muchísimo por aprender y además me encanta dibujar frame a frame”. Aunque asegura que depende mucho del proyecto en el que estés inmerso: “la animación, como tantos otros aspectos de un juego, deben complementar la idea principal del proyecto. Si sabes que un juego se beneficiará más de un entorno 3D que 2D, entonces la animación se adaptará a lo que mejor convenga al proyecto”.
Los Annie, organizados por la International Animated Film Association, comenzaron premiando a las películas de animación, pero en los últimos años han ampliado sus categorías para destacar videojuegos y productos televisivos. Con esto, GRIS se convierte en el primer videojuego español galardonado con un Annie, y demuestra que el buen hacer de un pequeño estudio con un objetivo claro puede llegar tan lejos como las grandes superproducciones de las sagas más establecidas.
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