La evolución de los juegos a través de los avances tecnológicos

¿Por qué jugamos? La respuesta sencilla sería para divertirnos, pero existen muchas más variantes que deberíamos incluir. Al jugar aumentamos nuestra función cerebral, practicamos nuestras habilidades cognitivas y liberamos serotonina, la sustancia química de la felicidad. A medida que la tecnología ha ido avanzando, el atractivo de los juegos no ha hecho más que aumentar, proporcionando más estímulos visuales y creatividad.

El gran atractivo se ha traducido también en ingresos; las ventas de la industria mundial del juego alcanzaron más de 125.000 millones de dólares en 2018. Desde el primer juego de mesa, el Senet encontrado en Egipto en el año 3100 a.C., hasta los juegos virtuales, el streaming y la realidad virtual inmersiva, la tecnología ha cambiado la forma de jugar.

En este artículo analizamos cómo ha evolucionado el juego y la influencia que tiene la tecnología en nuestras deseos y preferencias en lo que se refiere al juego, concretamente en el sector de los los videojuegos.

La introducción de los primeros videojuegos

La industria del videojuego empezó en 1970, veinte años más tarde después de presentarse el primer ordenador. El primer videojuego de la historia se llamó, Computer Space creado por la empresa Nutting Associated. Los juegos de tipo arcade que funcionaban con monedas ganaron popularidad durante los siguientes años, entre ellos destacó el llamado Ping.

A finales de los años 70 ya entraron los juegos multijugador, como The Dungeon o Avatar que permitían a varios jugadores unir fuerzas y luchar juntos contra los monstruos.

Durante este mismo período también se consolidan los videojuegos en los salones recreativos y se lanzan las consolas de segunda generación; en 1979 se introduce el sistema de consola Intellivision para jugar en casa. En 1982 las ventas de videojuegos en Estados Unidos ya habían alcanzado los 2.100 millones de dólares, lo que demuestra el potencial de la industria.

Los juegos PC

En la década de los 80 aparecen los ordenadores domésticos con juegos incorporados y los disquetes con nuevos programas y tecnologías que permitían jugar a videojuegos externos. A medida que Internet se hizo más accesible, se utilizaban páginas web para jugar online. Los juegos portátiles de LCD, especialmente los de Nintendo, impulsaron docenas de otros juegos portátiles.

Algunos fabricantes de juegos de mesa desarrollaron versiones para ordenador y se adaptaron a la digitalización. Una de las adaptaciones más famosas fue Monopoly Casino, que se lanzó en 1999 como versión digitalizada del famoso juego de mesa Monopoly de la empresa Hasbro.

Los juegos para móvil

A finales de la década de los 90, salen al mercado los teléfonos móviles y Nokia instala Snake en sus teléfonos. La tecnología de los juegos para móviles está en auge durante principios de los 2000 con la introducción de aplicaciones de juegos para móviles.

En 2011 los juegos físicos y online, incluidos los de los móviles y a través de las redes sociales, tienen un valor de 5.900 millones de dólares, frente a los 2.030 millones de dólares de las consolas de videojuegos y el software para PC.

La realidad virtual y la inteligencia artificial

Aunque los juegos móviles provocaron la muerte de los dispositivos de juego portátiles, dos industrias que desempeñaron un papel clave en el futuro de los juegos fueron la realidad virtual y la tecnología de inteligencia artificial.

La empresa de realidad virtual Oculus fue adquirida por Facebook en 2014, y lanzó su casco Rift en 2016. El casco, perfectamente orientado al sector de los videojuegos, permitió a los jugadores «vivir» dentro de un mundo 3D interactivo e inmersivo.

En los últimos años se han producido muchos avances en el mundo de la inteligencia artificial de procesamiento del lenguaje, especialmente el reconocimiento de voz y el diálogo abierto con los ordenadores. Estos avances podrían significar un nuevo y sorprendente capítulo para los juegos, especialmente si se combinan con la RV, ya que podrían permitir la interacción de los jugadores con personajes dentro de los juegos, que serían capaces de responder a preguntas y órdenes, con respuestas naturales e inteligentes.

A lo largo de su corta vida, la industria de los videojuegos ha visto cómo la tecnología ha reemplazado tendencias. Y, aunque no está claro qué esperar durante los próximos años y qué novedades nos traerán futuras generaciones, seguro que será entretenido.

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