La diferencia entre lo real y lo digital se difumina

La innovación tecnológica ha difuminado totalmente la línea entre lo real y lo digital, llegando a un punto en el que muchas veces no somos capaces de distinguir entre ambos fenómenos. Esto era impensable incluso con la llegada de Internet a finales del siglo XX, pero la evolución de campos como la robótica o la Realidad Virtual han sido tan rápidos que han llegado a superar cualquier expectativa.

Las fotografías y los retoques digitales son un buen ejemplo de este proceso, pero también podemos destacar otros sectores como los videojuegos, el egaming o incluso la producción de series. La ciencia ficción se entremezcla con la realidad en las salas de cine confundiendo al espectador, algo que convierte Matrix en un futuro no tan distópico ni tan lejano como parece a primera vista.

Las gafas de Realidad Virtual han llegado para quedarse y cada vez tienen más aplicaciones, ya que al principio estaban limitadas a una serie de títulos determinados. Ahora, suponen el futuro a corto plazo de productos como las tragaperras, que viven una auténtica época dorada desde que los casinos online han decidido volcar sus contenidos en Internet. La oferta de estos títulos es prácticamente ilimitada y gratuita, ofreciendo una experiencia de juego que no deja de mejorar conforme se aplican las innovaciones tecnológicas.

Todo el entretenimiento digital va dirigido a mejorar la experiencia inmersiva del usuario, para tratar de mejorar una simulación de la realidad que supone un éxito rotundo para estas compañías. Por supuesto, todavía queda mucho trabajo por delante, pero el camino va configurándose hacia un futuro muy prometedor para este campo.

«Man playing game with VR headset virtual» (CC BY 2.0) by TwinPeaks99

Nuevas tendencias con mucho potencial por delante

Uno de los puntos más interesantes a la hora de valorar la fusión entre realidad y digitalización tiene que ver con las animaciones, que se han convertido en uno de los sectores que más ha evolucionado en estas últimas décadas. Los estudios más prestigiosos no dejan de mejorar sus propuestas, sobre todo si prestamos atención al diseño y la importancia que ha ganado este oficio en Internet.

El 3D se ha normalizado en muy poco tiempo, aunque todavía tiene que afianzarse en distintos sectores del entretenimiento. Para ello es fundamental seguir trabajando a favor de la democratización de acceso a las nuevas tecnologías y en la reducción de la brecha digital, sobre todo para las generaciones más adultas y las regiones más apartadas de las grandes ciudades.

«Artificial Intelligence – Resembling Hum» (CC BY-SA 2.0) by deepakiqlec

La Realidad Virtual, en el centro de todas las miradas

Sin ninguna duda, la Realidad Virtual está en el centro de todas las miradas y es el punto de partida para seguir impulsando el crecimiento de la industria del ocio digital. Además, se ha unido a un nuevo concepto que está comenzando a desarrollarse en estos últimos meses: el metaverso.

Este Internet 3.0 nos permitirá hacer cualquier cosa a través de la red, trasladando la vida real a una pantalla con la intención de seguir avanzando en la interacción social en el ámbito digital. Esto significa un paso más a la hora de eliminar las barreras virtuales, lo que puede suponer una auténtica revolución equiparable al surgimiento de la telefonía móvil o los primeros ordenadores.

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